Desde nuestras propias heridas, las podemos abrir, sanar, transformar y compartir con los demás para que ellos encuentren su propio camino, su luz, sus colores, su vida.
Escultura hecha a partir de una grieta del trozo de tronco.
Madera de pino
Técnica del vitral tiffany
Teñida con acuarela
Acabado de cera de abeja
La escultura puede ir guardada en una caja para facilitar el transporte.